martes, 16 de junio de 2020

El lenguaje en un blog/ proyecto académico

En esta entrada quiero mencionar algunas de las consideraciones que he hecho sobre las implicaciones de desarrollar en un formato de blog web un proyecto académico.

Como menciono en la metodología del proyecto Aeternam, ir publicando entradas con los avances del proceso de investigación-creación a medida que se realizan, permite una revisión posterior del proyecto en la dimensión temporal de su desarrollo, puesto que hay una apropiación de las dinámicas de instantaneidad que se dan en la web (la inmediatez es una de
las características principales de los contenidos que circulan en internet), y en la relectura puede tenerse una impresión más fiel, por así decirse, de cada momento en el que el proyecto fue construyéndose. Pero esta inmediatez, junto con otras condiciones que los contenidos en la web apuntan a cumplir, hacen necesarias también determinadas características en el formato de los mismos. Para cumplir, por ejemplo, con un alto grado de replicabilidad en contextos múltiples, es importante una concrecón del contenido en pequeñas unidades, a modo de estructura celular. De este modo, aunque una reflexión se haya generado dentro de una línea específica, en determinado momento y para cierto fin, el tener las propiedades de una unidad completa en sí misma, la hace versátil para acoplarse en nuevas líneas, desarrolladas en otros momentos y dirigidas hacia otros propósitos. Este sería entonces, como lo describiría Castells (2006) en su propuesta teórica de la sociedad red, una dinámica de generación de conocimiento más rizomática, que aunque abordada desde lo particular no indique el nivel de profundización dada en otras dinámicas independentistas (de procesos aislados), al considerarse en conjunto, desde una perspectiva sistémica, las posibilidades de cooperativismo que se abren a partir de este tipo de disposición de la información, sí pueden propiciar un desarrollo o expansión más acelerada del conocimiento a nivel general. De acuerdo a este planteamiento, y de igual forma que se propone desde la igeniería de la información la teoría de redes neuronales (Del Brío. Molina, 2001), el éxito de este sistema lo definirán la calidad de los enlaces establecidos entre las unidades, y el nivel de coherencia que se genere a partir de ellos, entre los elementos. Este tipo de interacción, como explican los autores, antes de llevarlo a los lenguajes digitales, es el que se presenta en la naturaleza, y gracias a lo cual ésta puede desarrollar funciones complejas de la manera más eficiente.

Aplicando lo anterior a un proyecto como el que se desarrolla actualmente, puede entenderse que, en el propósito fundamental de un ejercicio académico de producir un conocimiento a disposición del resto de la comunidad académica, podría ser igual o más útil para ésta comunidad un conocimiento organizado de esta forma, que como una unidad indivisible de mayor volumen (que tiene también propiedades de interrelación con otras unidades, pero menos ágiles). Pero también se aplica a un nivel micro, señalando la importancia de que estén sólidamente integradas las diferentes unidades que componen el proyecto, puesto que depende de la calidad de esta integración, la validez de este sistema de información generado. Adicional a la calidad de cada uno de los elementos constituyentes, que sería lo único a considerar a partir de una lectura convencional de la unidad total, en un sistema de relaciones como este habría que estimar también la calidad de dichas relaciones, puesto que ellas serían tan constructivas como el elemento mismo. Esta estimación de la calidad de las relaciones, puede ser (y en el caso de este proyecto, en efecto, pretenderá serlo) dada a partir de una teoría como la de la lógica rizomática propuesta por Deleuze y Guattari (2004), por el cumplimiento de principios de relación como el de conexión y heterogeneidad (si cualquier punto puede ser en efecto relacionado con otro), el de multiplicidad (en cuanto a la naturaleza, a la vez expansiva y unificadora de las relaciones generadas), de rupturas asignificantes (dinámicas de quiebre y reelaboración variada de  las relaciones preexistentes), de cartografía y de calcomanía (el carácter constructivo del sistema de relaciones per se, como su posibilidad de transformación en la relación con otros elementos de su entorno). En la entrada a la que conduce este enlace, sobre un proyecto planteado con objetivos relacionales en vez de específicos, continuaré hablando, desde esta y otras perspectivas, sobre estas implicaciones de los objetivos relacionales dentro del contexto académico de la comunicación audiovisual y multimedial.

En cuanto a las características, ya no de las relaciones entre los elementos constituyentes sino las de cada uno de ellos, para funcionar dentro de este tipo de sistema, en este caso en un blog web, cada una de las entradas tendrá que tener la suficiente autonomía para ser coherente independientemente, pero a la vez tendrá que entenderse como bien hilada dentro de las líneas de contenidos que se construyen desde conjuntos de entradas. Para conseguir esto, es necesario poner especial cuidado dentro de la redacción, en referirse a los temas que se tienen en común en el texto actual y en otros textos, pero sin tornarse repetitivo, para no incomodar a un lector que esté realizando el recorrido completo. La estructura del texto tendría que funcionar a modo de caja negra (en la teoría de sistemas), con unas entradas y salidas que le permitan interactuar con otras cajas negras, aportando sin perder su integridad. Teniendo en cuenta la independencia de cada texto, pueden encontrarse ventajas para el proyecto académico, como una mayor libertad en variar el tono con el que se está redactando el apartado autónomo. Ante la lectura convencional con la que se revisaría la formalización de un proyecto en investigación en otras áreas, podría parecer incluso un error la variación del tono del discurso, cuando este (aunque no deje de ser argumentativo) asume un matiz más personal, pero este color en la voz del estudiante investigador, en los procesos vinculados a la creación artística, teniendo una implicación personal tan grande, sería inevitable. Tener este tipo de "segmentación" en el discurso, permite que pueda abordarse incluso con metodologías particulares de investigación los diferentes textos que el autor esté desarrollando, de acuerdo a las necesidades presentadas en cada momento. Además, siguiendo la misma línea, el autor podrá dirigirse incluso a públicos diferentes a lo largo del proyecto, si las unidades que le concierne desarrollar dentro de la investigación así lo requiriesen, no convirtiéndose esto en un error de estilo, sino en una cualidad del texto que aporta a la calidad del mismo.

En ocasiones puede percibirse como un detrimento de la calidad de la información, las diferencias que se han presentado en el tiempo, a raíz de los nuevos medios, si se compara el tipo de investigación realizada para unos y para otros, y el tipo de comunicación que se realiza de los mismos, visto esto a la luz de las metodologías o la escala de valores académicos de aquél sistema convencional de investigación. De igual forma se tiene la misma perspectiva en muchos otros ámbitos sobre el comportamiento y producciones culturales de las nuevas generaciones, como lo expone Umberto Eco en los ensayos compilados en su producción Apocalípticos e Integrados (2011), pero tal como él expone en una de las conclusiones a las que apunta (siguiendo la línea de los integrados), si bien es cierto que en un contexco con una proporción desproporcionadamente mayor de producciones, habrá un mayor número de productos repetitivos o de calidad inferior, también es mayor la producción de contenidos de gran calidad, y la apertura a nuevos tipos de producciones no serán excluyentes para las anteriores, sino que incluso en muchos casos se apoyan en ellas y las replican de diversas formas, contribuyendo a su difusión, y a que una mayor cantidad de personas pueda acceder a ellos. La puerta para quien desee profundizar del modo en el que convencionalmente ha sido apreciado, siempre estará abierta, junto con todas las nuevas puertas y ventanas que puedan abrirse en cada momento. En vez de confrontar las nuevas dinámicas que surgen en el comportamiento de los individuos a partir de las circunstancias que se van transformando en su contexto, mejor podría buscarse la manera de que, a partir de las herramientas teóricas que se desarrollan también actualmente, en consciencia de las cualidades del contexto, como el pensamiento complejo, se fortalezcan y apropien las virtudes y cualidades positivas que contienen aquellas dinámicas de la contemporaneidad. Si los centennials y milennials tienen tal propensión a producir por unidades sintéticas, quizá sea también en relación a su capacidad de tener una concepción simultánea de una gran cantidad de aquellas unidades, y es también una forma de inteligencia y de conocimiento válido, posiblemente más apropiado para el tipo de objetivos que se propondrán dentro de su contexto.

Para introducir el último aspecto a abordar en esta entrada, citaré una discusión recurrente en el pregrado, visibilizada en el primer encuentro de investigación-creación, realizado en el año 2019 por el pregrado CAM,  sobre si las piezas audiovisuales en sí mismas no podrían contar como proceso de investigación académica. Al final de la primera charla de este encuentro, luego de que se plantearan preguntas al respecto, sobretodo por diferentes profesores del pregrado, el entonces coordinador Ernesto Correa, comenta en el minuto 1:22:20, que adicional a la obra, del tipo que sea, es necesario en el ámbito académico que se presente una reflexión sobre el proceso, lo cual es fundamental en el proceso de creación. En este punto, considero que es claro que por las cualidades del lenguaje verbal escrito, que lo hacen especialmente apropiado para un trabajo reflexivo argumentativo, éste puede ser muy apropiado para hacer notar o referir estos elementos del proceso que pueden haber quedado excluidos de la obra en su resultado final, habiendo sido determinantes para llegar a él, o los procesos que no se hacen evidentes aunque sí se incluyan allí, para poderlos apreciar más ampliamente. Esto es complementado por la intervención que sigue a la de Ernesto, de la ahora coordinadora Ana Victoria Ochoa, que señala la importancia de estas prácticas para la concreción de procesos académicos de generación de conocimiento, en el marco de un contexto institucional académico. Como lo ejemplifica Juan Diego Parra, en su libro David Linch y el devenir cine de la filosofía (2016), el formato cinematográfico o audiovisual puede ser plausiblemente un lenguaje en el que se exprese una reflexión conceptual, se representen ciertos conceptos de manera directa, con su carga contextual, y en las relaciones que se establezcan entre los mismos, dentro de la pieza, plasmar la relación que se ha construido en una disertación propia del autor. En este caso se puede sustentar la validez de una pieza audiovisual como lenguaje comunicativo de un trabajo filosófico, pero habría que preguntarse entonces cómo podría también una pieza audiovisual ser el medio de comunicación, no de un proceso de reflexión sobre temas externos al audiovisual en sí, sino sobre las reflexiones realizadas en el ámbito propiamente audiovisual. Sin conocer una respuesta ante esta pregunta, he decidido experimentar aventurándome a proponer otro tipo de entrega de resultados audiovisuales, siendo estos una serie de diferentes tipos de piezas, que en sus variaciones (aunque cada una funcione como producto independiente) permitan apreciar directamente la exploración audiovisual que se estaba realizando a partir de ellas. Ahora, sobre lo apropiado del texto escrito como formato predilecto para la expresión argumentativa del conocimiento desarrollado, también creo que desde el formato audiovisual hay mucho por proponer. Es amplia la ventaja del establecimiento del género argumentativo dentro del lenguaje verbal, hace varios miles de años, frente al surgimiento del género de no ficción, con los hermanos Lumiere en los orígenes del cine y la película Nanuk, el esquimal, realizada por  Robert Flaherty hace justo cien años, por lo cual se comprende que la ciencia y luego la academia cientificista haga uso del primer medio y no del segundo como su lenguaje oficial/institucional, y tarde en incluir al más nuevo. Pero aunque la función argumental del lenguaje audiovisual sea algo nuevo en la comparación temporal antes realizada, ya en el tiempo que lleva de desarrollo y autopoiesis, ha adquirido fundamentos sólidos para proponerse como un medio capaz de abordar una reflexión de cualquier tipo y respecto a cualquier tema, incluido, porqué no, un proceso de creación audiovisual. En la función documental más elemental, una pieza audiovisual podría ser soporte del registro de la verbalización de una opinión o argumento de cualquier persona, que por ser registrada en el momento en el que surge del hablante y acompañado de signos lingüísticos no verbales, tendrá ya connotaciones especiales, a las que no se les haría justicia en una transcripción textual. Estos registros podrían ser del realizador-investigador, durante su proceso o al final; de personas implicadas, como actores, compañeros del equipo de producción, cualquier persona cercana que presencia el proceso (como amigos o compañeros de estudio), profesores y asesores; o podrían ser personas especializadas, que dan un aporte sobre el tema que se está abordando o una retroalimentación sobre el producto o la investigación como tal. Luego, también podrían documentarse acciones claves del proceso, en el momento en el que suceden, dando la posibilidad al espectador que posteriormente las observe, de que saque sus propias conclusiones e interpretaciones, lo cual se le negaría si solo tiene acceso a las que propone el autor. La relación propuesta entre los diferentes materiales documentados, a partir de la edición que con ellos se realice, también es un elemento comunicativo, propio y exclusivo del lenguaje audiovisual, y con él podrían proponerse reflexiones sobre el tema tratado, que el texto escrito no podría. En este punto podría entenderse que pueden construirse piezas audiovisuales más complejas dentro del género de no ficción, haciendo uso de herramientas del lenguaje audiovisual como por ejemplo el montaje por abstracción, para comunicar a su modo reflexiones (que pueden seguirse entendiendo como tales) sobre el tema que tratan (de nuevo, puede ser este tema el mismo proceso de investigación-creación), que serían tan válidas como un texto, puesto que al igual que este, tienen logros comunicativos (incluso dentro del mismo propósito argumentativo, reflexivo y ensayístico) que otro lenguaje no podría tener. Y entonces, ¿porqué tales acciones comunicativas no podrían aceptarse también como procesos de generación de conocimiento en el contexto académico?

Si se lograra aceptar una pieza audiovisual en la dimensión comunicativa antes propuesta, dentro del contexto académico, podrían generarse nuevas luces respecto a las posibilidades de integración del producto de creación y el formato de la investigación, que se plantearía como problemática en aquél primer conversatorio del encuentro de creación-investigación, al igual que en los siguientes encuentros, dedicados especialmente a la relación de estos dos componentes, obra y formato investigativo, apuntando en cada conversación a dicha necesidad de estrechar la relación entre ambos. Como se ve en el tercer conversatorio del encuentro, se han alcanzado grandes claridades en esta relación, para no concebir separadamente un proceso del otro, pero normalmente se aborda esta unión en la vía de reconocer la teoría como parte de la pieza audiovisual, faltando una mayor profundización aún en el contexto académico, en la manera en que una pieza audiovisual puede ser reconocida como aporte teórico. En el caso de este proyecto, no se pretende llevar tal planteamiento al punto de proponer un informe final por completo en formato de video, en parte por temor a las confrontaciones que pueda generar en el marco legal de la institucionalidad académica (aunque sería un excelente proyecto el que fuera presentado en tal formato, cumpliendo claramente con los propósitos de generación de conocimiento y autorreflexión, registrando luego lo que sucediera en el marco de lo académico con su presentación), sino que solo se ha llegado a proponer como formato uno multimedial, que permitiera la integración de formatos de texto escrito, en imagen, y en video, tanto para la presentación de los resultados como del proceso. Para la presentación del proceso, el video será solo una herramienta de apoyo, y se dejará como material a disposición, pero será también sintetizado en texto.  Pero para algunos  temas puntuales, el componente informativo principal de la entrada a publicar será en video, y si van acompañadas por texto, será solo como algo complementario. Esto adicionalmente responde a que en el proyecto, desde diferentes aspectos, se le trata de dar una valoración especial a la experiencia obtenida empíricamente, más allá de los nombres de referentes o conceptos teóricos que se citen puntualmente. Por esto, al tomar como fuentes de información directas a las personas que se entrevistarán (y que se han elegido para ser entrevistados precisamente por sus experiencias y enfoques personales), se respetarán íntegramente sus aportes, manteniendo el formato en el que la entrevista se dio, como material a abordar por el lector del proyecto.


Bibliografía:

Castells, M. (2006). Informacionalismo, redes y sociedad red: una propuesta teórica. In La sociedad red: una visión global (pp. 27-75). Alianza.

Del Brío, B. M., & Molina, A. S. (2001). Redes neuronales y sistemas borrosos. Ra-ma.

Deleuze, G., Guattari, P. F., & Pérez, J. V. (2004). Mil mesetas. Pre-textos.

Eco, U. (2011). Apocalípticos e integrados. DEBOLS! LLO.

Conversatorio 1 - 1er Encuentro de Investigación Creación Ficción No Ficción ¿se necesita la teoría? En el enlace https://www.youtube.com/watch?v=S0YUn5fj2LA

Parra, J. D. (2016). David Linch y el devenir cine de la filosofía. Instituto tecnológico metropolitano, Medellín: Colombia.

Conversatorio 3 - 1er Encuentro de Investigación Creación Ficción No Ficción ¿Cómo se refleja la teoría en los resultados? En el enlace https://www.youtube.com/watch?v=Tu2jJAYpXA8&list=PLvO3-z7gBukggTsIlrK3n39PaleMI1zPW